lunes, 9 de enero de 2012

Capítulo 3: el aseo

Los gatos son los animales más limpios de todo el reino animal, incluso podríamos decir que llegan a ser remilgados en algunos aspectos. Cuando un gato está sano, se asea como mínimo dos o tres veces al día (hay gatos que más, incluso tienen manías obsesivas sobre el aseo, que les pueden llevar a problemas de dermatitis -hasta hacerse heridas- y de bolas de pelo en el estómago).

La forma de asearse, dado que son animales que tienen aversión por el agua, es lamiéndose el pelaje y la piel. Como esta acción la realizan muy a menudo, tragan pelo -especialmente los gatos de pelo largo, tipo persa, maine coon, bosques noruegos, angora...-. Por ello es muy importante que entre el ajuar de nuestro gato (os acordais, el transportin, fundamental) tengamos siempre malta para gatos.

Los que seais primerizos en esto de tener nuevo mejor amigo os preguntareis ¿y ezo que é? Malta? No es un país al que le metimos 13 goles en fútbol hace años? También, pero es una especie de pasta oscura (de textura tipo miel) y olor dulzón que hay que hacerle tragar al gato una vez cda semana o cada dos semanas (consultad al veterinario por que cada gato puede tener unas necesidades concretas en función de su pelaje, su estómago y las veces que se asee). Un síntoma muy claro de que el gato necesita malta es que vomita agüilla con restos de pelo.

Bueno, y cómo se lo damos a tragar al gato? Os anticipo que al 90 % de los gatos no les gusta el olor ni el sabor de la malta (bueno, no se exactamente si es más el olor o el sabor, porque aunque alguna gata que otra me contesta -la Mus por ejemplo- no saben hablar el idioma humano, ni yo el gatuno -todavía, aprenderé-). Pero hay un método infalible que aprovecha la propia naturaleza del gato: coges una bolita de malta en un dedo y se la extiendes en la pata delantera, en lo que sería la cara opuesta a la palma de su "mano". El gato puede que huya, de hecho la Mus corría despavorida y sacudía la pata, para dejar atrás el olor de la malta, pero cuando se calman tienen que lamerse dicha pata, para estar limpios. Así, ya se lo ha tragado, y sin esfuerzo!. Otra forma, si confiais mucho en el gato, es abrirle la boca con dos dedos (sin forzar, sin hacerle daño) y pegarle la bola de malta en el paladar. como no saben escupir algo que tienen pegado al paladar, lo acabarán deshaciendo con la lengua y tragándoselo.

Una cosa muy importante que debeis tener en cuenta es que si el gato está desaseado (sobre todo el pelaje) hay que llevarlo al veterinario porque es un síntoma claro de que está enfermo.

Para el resto del aseo los gatos necesitan un poco de ayuda: los ojos y las uñas.

Los ojos son fundamentales para los gatos, de hecho, aunque llevo muchos años conviviendo con ellos, hasta el año pasado no era capaz de creer que un gato completamente ciego pudiera desenvolverse bien, creía que acabaría por no comer y muriendo. No es así; la ciegui o Ray Charles como le llamo yo, tuvo una enfermedad de pequeña que la dejó completamente ciega. Actualmente no tiene uno de los dos ojos (hubo que operarla de urgencia, desde aquí doy las gracias a nuestro veterinario de confianza que la dejó como nueva) y el otro lo tiene inservible, o sea, es completamente ciega. Pues bien, no solo sube al sofá, encuentra la comida perfectamente, incluso se pelea con los otros gatos, sino que caza moscas! y las pilla!. Es un misterio de la naturaleza esa gata, pero es así.



Esta es Ray Charles, metida en una caja de zapatos

Bueno, pues así como son de importantes los ojos para los gatos, así son de delicados. Los gatos cogen muchas infecciones de ojos. Al menor síntoma (lagrimillas, un ojo algo más cerrado de lo normal, enrojecimiento....) al veterinario. Probablemente no sea nada y con un colirio se soluciona, pero necesitan de nuestros cuidados.

El tema de las uñas ya es problemático en sí. Yo a este respecto no tengo una opinión clara. Hay gente que les corta las uñas regularmente a su gato, una vez cada 15 días es suficiente. se le corta con un cortauñas especial que se vende en los veterinarios, pero solo la punta afilada, no toda la uña. Incluso hay gente que los opera y les extirpa las uñas quirúrgicamente (yo no estoy de acuerdo con esto, ¿os gustaría que os lo hicieran a vosotros?).

Debeis saber con respecto a esto que los gatos se sienten muy inseguros sin sus uñas. Las utilizan para, además de arañar el sofá, para impulsarse en sus saltos y para trepar. Un gato sin uñas o con ellas muy cortas es un ser torpe y miedoso, corre incluso el riesgo de intentar trepar, caerse por no tener agarre suficiente y hacerse mucho daño, porque no esperan esa caida -los gatos saben caer, pero cuando la caida la tienen prevista, si no, son como los demás seres vivos, se hacen daño-.

Lo que nosotros hacemos con nuestros gatos es ponerles un rascador cerca de la zona de sofas, asi afilan sus uñas en el rascador y no en el lateral del sofa ni en los marcos de las puertas (son dos zonas que les gustan mucho para este tema). el rascador no tiene porqué ser uno de esos caros que venden en las tiendas de animales. Un simple cestón de mimbre de los chinos, de altura suficiente, lleno de algo que le de el peso suficiente como para que no se tambalee si el gato se apoya en el para rascar las uñas, sirve como rascador. Además les encanta.

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